Los dos mejores equipos del mundo se miran a los ojos

Gran partido el que se vió en el Camp

Nou entre los dos mejores equipos

del momento.

Partido grande que quedará para la historia el que jugaron ayer Barça y Real Madrid en el Camp Nou, que cerraba la eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey. Ésta vez, a Mourinho no le quedó más remedio que salir a jugar y tal vez las urgencias le hayan enseñado algo; el Madrid jugó de tú a tú al Barça con un Özil grandioso que recogió el testigo de la responsabilidad cuando se le exigía. El alemán se convirtió en el protagonista de unos primeros minutos en los que el equipo blanco salió en tromba a por el partido ante un rival sorprendentemente descolocado que se salvó del primero por poco. Discutiéndole la posesión, presionándole arriba y llevando la iniciativa, ahí Özil se encuentra mucho más cómodo, y saca su mejor fútbol de la chistera. Pidió el balón, apareció por el centro, por izquierda y por derecha, siempre con la cabeza arriba, dando lucidez al juego, y a punto estuvo de marcar con un chut impresionante desde lejísimos que se estrelló en el palo.

El aviso de Özil pareció despertar al Barça, que comenzó a triangular mejor y a superar con más asiduidad las dos líneas de presión que formaba el equipo de Mourinho en ataque. En eso tuvo mucho que ver en mi opinión la colocación de Sergio Busquets para robar y su facilidad para sacar el balón jugado con limpieza, y la aportación por la banda de Dani Alves, que dio desahogo al equipo en la salida y siempre se mostró como una alternativa más en ataque. El partido entró entonces en una fase de poder a poder espectacular, con polémicas, con jugadas al límite, con ambos equipos enseñando sus armas y en la que se atisbaba un golpe de cualquiera. Y fue el Barça el primero en hacerlo, por partida doble. Justo antes del descanso, Messi agarra un balón en tres cuartos de campo y atrae a Pepe y Sergio Ramos, Arbeloa no achica bien - acude al centro en lugar de tapar su banda - y el argentino aprovecha para meter un pase al hueco que Pedro define fantásticamente. Era el minuto 42. Y a renglón seguido, Dani Alves engancha un rechace en la frontal que se cuela como un obús por la escuadra de Iker Casillas. Eso dejaba el global de la eliminatoria en 4-1, y el Madrid obligado a hacer tres goles para pasar, preguntándose qué había hecho mal para ir por debajo en el marcador.

Pero el Madrid siempre se encarga de recordarnos que lo rendirse nunca ha ido con esa camiseta. En el segundo tiempo, el equipo blanco no le perdió la cara al partido y la salida de Granero, Callejón y Benzemá dio más dinamismo al centro del campo. Se metió de lleno en la lucha con un gol de Cristiano Ronaldo, que regateó a Pinto tras un gran pase de - adivinen quién - Mesut Özil, y un regalito que ésta vez Benzemá no desaprovechó para poner las tablas en el marcador. Faltaba un gol para la gesta y el Madrid apretó, hizo todo lo posible y el Barça, que se había visto obligado a correr detrás del balón más de lo que acostumbra, acusó el esfuerzo y los nervios. Con la emoción al máximo pudo ganar cualquiera, porque además cualquiera de los dos lo habría merecido; finalmente, el gol no llegó y el equipo de Guardiola hizo valer su resultado de hace siete días para pasar a semifinales. Ambos deben salir reforzados de la eliminatoria, porque en partidos así no hay perdedores, pudo ganar cualquiera, pudo pasar cualquier cosa, es lo que tiene cuando los dos mejores equipos del mundo se miran a los ojos...

Algunas claves del partido...

1 El Madrid le discutió la posesión al Barça. Un planteamiento radicalmente distinto al de la semana pasada y que ha demostrado dar mejor resultado. El Madrid hizo correr al Barça, y Özil se encontró por fin como pez en el agua.

2 Busquets y Dani Alves fueron el oxígeno. Con una línea doble de presión delante, al Barça le costó encontrar a sus cerebros habituales. Así que Busquets, con su colocación y simpleza en el juego, y un Alves que se ofreció siempre, ayudaron a dar oxígeno en la salida.

3 ¡Viva el fútbol!. El partido tuvo de todo: polémicas, errores arbitrales para ambos lados, emoción y dos equipos que intentaron ganar jugando.

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realmadrid.com